viernes, 9 de diciembre de 2011

No te odio nada.

Odio como me hablas, y también tu aspecto. No soporto que lleves mi coche, ni que me mires así. Aborrezco esas botas que llevas, y que me leas mi pensamiento. Me repugna tanto lo que siento, que hasta me salen las rimas. Odio que me mientas, y que tengas razón. Odio que alegres mi corazón, pero aún más que me hagas llorar. Odio no tenerte cerca, y que no me hayas llamado. Pero sobretodo, odio no poder odiarte. Por que no te odio ni siquiera un poco, nada en absoluto.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Bob Marley dijo:

"Ella no es perfecta. Tú tampoco lo eres, y ustedes dos nunca serán perfectos. Pero si ella puede hacerte reír al menos una vez, te hace pensar dos veces, si admite ser humana y cometer errores, no la dejes ir y dale lo mejor de ti. Ella no va a recitarte poesía, no está pensando en ti en todo momento, pero te dará una parte de ella que sabe que podrías romper. No la lastimes, no la cambies, y no esperes de ella más de lo que puede darte. No analices. Sonríe cuando te haga feliz, grita cuando te haga enfadar y extráñala cuando no esté. Ama con todo tu ser cuando recibas su amor. Porque no existen las chicas perfectas, pero siempre habrá una chica que es perfecta para ti."

Perdámonos en las calles.

Y perdámonos en las calles,
olvidémonos de todo, y de todos.
Dejemos ver a la gente
de quién es esta mente
que me hace soñar, que me deja volar.
Que me lleva y me trae.
Que me mueve a lugares extraño,
tan bonitos como raros.
Tan grandes como pequeños.

Y perdámonos en las calles,
en esas que nos muestran pequeñas agrupaciones
de gente, de personas,
de sentimientos esparcidos
por las aceras ahora mojadas.
Ahora llenas de sentimientos,
llenas de cancioncillas navideñas,
y de luces brillantes.

Perdámonos en aceras,
en calles pequeñas y vacías,
o grandes y llenas.
Brillantes, apagadas.
O en un simple bar.
Ahora en navidades,
solo quiero perderme contigo.