lunes, 30 de septiembre de 2013

"Y joder, que guarrada sin ti"

"Llegar a la cama y joder, que guarrada sin ti"
es la frase de una canción
de no sé quién,
de hace no sé cuánto,
pero me da la sensación
de haberla escrito yo,
hoy,
ahora,
por que no estás.

He entrado por la puerta,
y todas las luces estaban apagadas.
No había nadie en casa.
No estaba ni la tele puesta.

El cielo no se ilumina,
por las noches,
las estrellas
ni se asoman a mi ventana.
Tienen miedo,
de mi,
de mi rabia,
de hacerme llorar
por no volver a verte.

Las pocas luces que hay en casa
las apago,
para intentar figurarme tu silueta
al otro lado de la cama.
De pie.
Mirándome.
Pero no lo consigo.
Porque te fuiste.
"Y joder, que guarrada sin ti"

No hay nada más insano.

Me preguntaste que
qué coño me metía.
Y te respondí
que me metía
todo
de ti.

No hay nada más insano
ni jodidamente vicioso
que tu olor
entrando en mi.

Soy de orgasmos
difíciles,
pero tú los haces
demasiado fáciles.

Sangraremos líquidos extraños
por habernos quedado sin sangre.
Por habernos chupado la sangre.
Por habernos robado la sangre.

Perderemos la conciencia
por llenarnos de placeres
experimentados en los suburbios
de la mente.

Por eso me quedo aquí,
contigo,
esperando
que el infierno
acepte a gente
que podría estar en el cielo,
pero no quiere.

jueves, 26 de septiembre de 2013

Cosas por hacer.

Correr por los caminos para respirar tranquilamente.
Herirme con las piedras del camino para levantarme y seguir adelante.
Arrancarme los miedos y los prejuicios para sonreírle a la vida.
Retirarme cuando se debe, para volver a entrar cuando menos se lo esperen.
Levantarme cada mañana y decirle a la vida "pégame si puedes"
Y sobretodo, no dejar de soñar.

Mejorar, día tras día, en todos los aspectos de la vida.
Empezar de cero una y otra vez para que algo salga bien.
No olvidarme de lo que de verdad quiero.
Decidir cuando ir despacio y cuando correr.
Escuchar lo que debo, y pasar de lo que no debo.
Zarandearme en la cuerda floja para en el último segundo conseguir
   lo que quiero y poder decirle a toda esa gente que no me creía "lo he hecho".

domingo, 22 de septiembre de 2013

Eso es.

Una vez me prometí
no volver a soñarte,
a desearte,
a quererte,
a abrazarte,
a sonreírte,
a enamorarme de ti.

Me prometí que sería
la última vez
que lo haría.
que no volvería
a llorar
por tus palabras.

Dejaría de sentir
esas estúpidas
mariposas
revolotear
en
mi
estómago.

Dejaría
de quererte
a mi lado
todos los
putos
días.

Me prometí olvidarte.
Me prometí quitarte de mi vida.
Alejarte.
Echarte.
Borrarte.

Y cuando lo conseguí...
Cuando lo conseguí
no supe que hacer.

Sin darme cuenta
se había vaciado
la mitad de mi vida.

Me había quedado sola.

En ese momento
fui más tonta aún.

Intenté ir detrás tuya,
pero no lo conseguí.
Intenté volver a estar contigo,
pero no lo conseguí.

Me di cuenta de que estaba sola,
de que no había nadie a mi alrededor.

Ahí fui más tonta aún.
Estaba llorando por alguien
que fue todo para mí,
y ahora no es nada.
Estaba llorando por alguien
que yo misma quise
que se fuera de mi vida.

Estaba llorando por tonterías.
Por otra tontería más en mi vida.

Cuando empecé a llorar
por ti
el día que te fuiste
me dije:

"Chica,
no llores.
No es más
que una tontería más.

No es más que una gilipollez
de esas
que te vienen,
te las quedas,
y luego se van.

Y no puedes permitir
que por irse
te pongas a llorar.

Por que piensas que estás sola,
pero no lo estás.

Tienes  al sol,
tienes a la luna,
tienes el bar,
sus cervezas,
sus poemas,
sus risas.

Tienes tu casa,
tu espacio,
tu cuarto,
tu mundo.

Tienes la gente,
tienes las calles.
Tienes los estes,
tienes los oestes,
tienes el norte,
tienes el sur,
tienes a alguien allí,
tienes a alguien aquí.

Me tienes a mí.
Te tienes a ti.

Para que
te hace falta más.

Quería que te fueras,
y cuando lo logré,
me encontré.

Recordé
que yo
era más importante
que tú.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Voy a odiarte.

Juro por mí,
por no estropear mis neuronas,
ni mis sueños,
ni mis deseos,
que no volveré a enamorarme.

No volveré a creerte
como creía en los Reyes Magos,
en el Ratoncito Perez,
o en el Hombre del Saco.
 
No volveré a pensarte,
como pienso cada día
en la vuelta de las vacaciones,
en eso de "debería estudiar",
como pienso en ti...
 
Voy a odiarte,
como odio las arañas,
como odio las tormentas,
como odio los ruidos que son regulares
y no cesan.
Igual que odio
el frío invierno,
las lágrimas a destiempo,
el tintineo del cascabel,
el ruido del reloj de cucú
en plena noche.

No m preguntes
por qué he decidido
odiarte.
 
Es mejor no hacerlo.

Créeme.

 

jueves, 12 de septiembre de 2013

Entre tú y yo.

Entre tú y yo existen
tres canciones,
dos cervezas
y una sonrisa de distancia.

No hay más que
un saludo,
dos besos
y tres miradas.

Medio paso,
dos semáforos,
casi nada de dolor.

Mucho más que una caricia,
mucho menos que una autopista,
otro poco de valor.

0 de vergüenza,
1 de por qué no,
2 de ojalá,
3 de quizás,
4 de ya está.

Y después
5 de ven aquí,
6 de no te alejes de mí,
7 de no te vayas jamás.

Y así,
hasta el final.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Eso.

Me he dado tantas hostias contra la vida,
me he chocado contra tanta gente,
me he caído desde tantos muros
que me resulta inútil pensar que hay algo
más allá de los dos pasos que voy a dar.

Y aún así,
sigo caminando.

martes, 3 de septiembre de 2013

Sigue caminando.

Cuando tú me digas a la cara
"sigue caminando"
prometo caminar
primero
hasta tu cama.

Ya tendré tiempo después
de comerme el mundo.

Por eso, si cierro la puerta
no te quejes de
no poder separarme de ti.

Tú mismo lo dijiste.
"Sigue caminando"
Y lo más cerca que tenía
era tu cama.