viernes, 8 de enero de 2021

No esperarme

El niño que mira por la ventana.
Mi yo que busca el pájaro.
Dónde dejar el miedo.
Dónde enseñar mis ganas
exponer mi piel
retomar mi cielo.

Ir al arroyo con mi nombre
para esconderme.
Que caiga la noche,
no quiero verme
Acurrucarme en el silencio
entre el árbol y la roca.
Que el recuerdo venga y me lleve
que me haga saltar 
escapar 
y perderme entre mis entes.

No esperarme 
porque no me encuentro.
Respirar
y seguir viviendo.

miércoles, 5 de agosto de 2020

Jamás entendí tu adiós

Cambiar de aires

y la respiración ya no es la misma.

Siento caminar sobre mi piel bichos

hormigas

dentro de mi cuerpo

esa sensación

ese miedo

ese daño

ese asfixio que tanto ahoga

ese nudo en la garganta

ese miedo a mirarte a los ojos.


Pasa el tiempo y duele.

Te aferraste al adiós y a la despedida

porque no creíste en nosotros

porque apenas ahora sé que nunca nada fue para siempre

porque apenas ahora sé que apenas nunca estuviste a mi lado.

Cuántos años de raciocinio humano para no aceptar el presente.

Cuántos años de raciocinio humano para desistir a la primera

para salir corriendo a la primera

para huir a la primera.


Me da más miedo mirarte y perderme de nuevo que dejarte ir.


Así hablaste de ti conmigo siempre

te escuché observar el miedo

te vi abrazar el miedo

te besé mientras te estabas yendo

y jamás entendí tu adiós.


Añorar mis dedos en tu espalda. 

Marchas como si mañana no quedásemos en pie.

Como si la fuerza que conseguimos hubiese desaparecido.

Como si nuestro hoy no fuera más que el ayer metido en una botella y tirado a la basura. 


Esperar a que nuestro miedo no sea más que pasajero. 

Como coincidir en esta vida una segunda vez

si la primera la dejamos pasar

si la primera la hicimos irse

si la primera la primera ya no es más que tiempo pasado.

No es más que reloj roto

reloj sin fuerza.


Te esperaré con las manos abiertas

haciendo de esta jaula

el hogar donde dormir y ahuyentar el miedo. 


                        Sólo tú como crecimiento.

                        Sólo tú como libro de vida.

                        Sólo tú como guía en este camino empedrado. 





miércoles, 22 de abril de 2020

Mi no

Me arrebató la sonrisa tu último adiós.
Me dejé llevar hasta el infinito.
Era yo, que sabía que eras tú.
Estábamos en la inmensidad cuando lo eché a perder.

El perdón que nunca me daré.
La sonrisa que ya no observo.
El beso que ya no es beso
sino recuerdo.
El abrazo que acunaba ahora mece la nada.

El te quiero que no fue dicho 
sino pensado.
Ese es mi no perdón.
Mi hasta siempre más largo.


miércoles, 22 de enero de 2020

Porque grito.

Porque grito.
Porque grito.
Porque grito.

Porque subo la vista y grito.
Porque me encierro en mi corteza.
Me encierro para dejar de sentir.
Ser un cactus cada día es más atractivo.

Estar muerta, también.

Cierro los ojos como desapareciendo.
Sin dejar rastro
y es mentira
porque todo sigue corriendo.
Todo sigue su ritmo.
Todo sigue.
Y yo también aunque no quiera.
Mi sangre sigue corriendo.
Mi piel sigue sangrando.
Mi cabeza sigue pensando.

Mis fantasmas siguen detrás cuando pensaba que se habían ido
y me carcomen como una carcoma a un mueble viejo.

Todo esto tiene un por qué
y tengo que verlo:

Soy yo, que me creo muerta
y estoy más viva que nunca.



domingo, 27 de enero de 2019

LA ESPERA


El miedo del río que no encuentra su cauce.

Caminar.
El revuelo de las hijas en mi estómago.
El silencio de la lágrima en la cuneta.
El impulso a saltar
salir volando.

Escuchar y escucharte.
Rebuscar entre la gente la mirada
encontrarte en el olvido.
El cigarro, el humo que se desvanece
y se pierde en tus células.
Tus células quedándose en mis miedos.

Tú que vuelves a besarme las cicatrices.
Yo que vuelvo a abrirme las heridas.

domingo, 4 de noviembre de 2018

Volver

Irme como recuerdo del pasado.
Como la caída que tuve tantas veces.

Sobrevivir como forma de caminar
y coserme cada una de las heridas abiertas.

Volver a abrirlas cuando no me quede nada
acordarme del miedo
pasear entre la tristeza y el escombro
cuidándolo, porque es mío.

¿Qué pasará si decido quedarme quieta y respirar?

miércoles, 29 de agosto de 2018

04-12-2017

Cuando duele tanto algo que te has quedado sin sonrisa.
Cuando me paso los minutos de esta noche con el cigarro en la mano.
Cuando sabes que no cambiará nada y que en vano son los sentimientos que te pululan por dentro.

Cuando duele tanto algo que te has quedado sin sonrisa.
Cuando te tengo delante y no pienso más que en ti, y tú en ella, y ella ya no está
y tú estás aquí, conmigo
y yo estoy aquí, sola.

Cuando duele tanto algo que te has quedado sin sonrisa.
Cuando te miro a los ojos buscándome y no me encuentro.
Cuando sé que no voy a encontrarme nunca.
Cuando me da rabia no haber sido quien corriese primero.

Cuando duele tanto algo que te has quedado sin sonrisa.
Cuando te beso y pienso en nosotros.
Cuando me besas y piensas en vosotros.
Cuando llego y te veo en mí.
Cuando llegas y te ves en ella.

Cuando cada segundo que pasa es un segundo más de miedo a que llegues y me digas que te vas.
Que lo dejas todo.
Que ella ha vuelto.
Y yo no podré hacer más que reír contigo y llorar de felicidad,
porque volverás a reír.

Y yo no podré hacer más que volver a casa y llorar.
Llora r de rabia.
Te veré feliz y eso apaciguará mis nervios.
Porque te habrás ido y serás feliz.
                                                      Pero no conmigo.