viernes, 28 de enero de 2011

La música..amante y compañera.

Mira esa partitura, llena de notas. Corcheas, blancas y silencios entre otras muchas... Te lo creas o no, es como la historia de tu vida. Cada linea es un sentimiento, cada nota es una palabra, un pensamiento que se te pasa por la cabeza en algún momento de tu vida. Si te sientes alegre, las notas subirán desde el primer sentimiento hasta el ultimo, y seguirán subiendo al compás de tus pensamientos... En cambio, si estas triste, las notas bajaran hasta el Do mas bajo que haya.

Muchas veces tendrás subidas y bajadas bruscas...no te preocupes, son cosas que le ocurren a todo el mundo. Tan pronto te levantas y te encuentras estupendamente, como que de repente te da un bajón tremendo, pero entonces lo ves a él, y vuelves a ser la persona más feliz del mundo. Si alguna vez descubres que las notas están unidas por un largo paréntesis, no te asustes, eso es que alguien te ayuda a superar los malos momentos y te ayuda a estar feliz.
¿Quieres saber un secreto? No te fijes en el tiempo que te indica la partitura, no sigas las normas, déjate llevar por tu propio tiempo, y haz de tu vida una historia nueva cada vez....

Búscate una guitarra, vete a clases, aprende a tocarla en todo su esplendor, haz que cada nota que salga de ella con tus dedos sea única. Cuando ya sepas sacarle todo el jugo a la música, búscate una calle llena de gente. Cuando la encuentres, saca la guitarra y ponte a tocar una canción. La que más te guste. La que tú sepas que vas a conseguir soñar con ella mientras la tocas.

Respira hondo, mira a la gente de al rededor que ahora te está mirando, cierra los ojos, y empieza a tocar. Recuerda que si abres los ojos no es para mirar al suelo o a la guitarra, si no que es para ver las caras sonrientes de aquellas persona que te están viendo y que están disfrutando con la canción que estás tocando. Seguro que no disfrutan tanto como tú, pero ya solo, el echo de saber que te están escuchando, y ver en sus caras esa sonrisa... Ya solo ver eso, hace que te sientas grande en un mundo pequeño. 
Cuando hayas conseguido tú objetivo, no pidas nada a cambio. Si alguien quiere darte algo, no lo aceptes. Pon una buena cara y di:  "No lo hago por el dinero, lo hago por que me gusta la música".  Si decides aceptar el dinero, utilízalo para algo bueno...

Cuando llegues a casa, guarda la guitarra en un lugar donde puedas observarla desde cualquier punto de la habitación, coge tus cascos, póntelos, y ponte la música a todo volumen en los oídos. Nunca cambies de canción. Deja que suene una tras otra, aunque la que venga a continuación no te guste mucho. Escucha atentamente cada párrafo, cada frase, cada palabra de la canción, y fíjate en que todas las canciones son trozos de tu vida. Por muy rara que parezca la canción, o por muy corta que sea, siempre hay alguna frase que puedes colarla en tu vida.

Cuando te decidas a bailar un poco saltando en tu cama, recuerda aquellos momentos cuando eras pequeña en que mientras tú saltabas encima de tú cama, tu madre te cantaba canciones. Aquellas canciones que, por mucho que lo intentes, nunca las olvidaras, pues son una parte fundamental de tu infancia. Cuando ya estés saltando encima de la cama, canta la canción. Da igual que cantes bien o mal, la cuestión es olvidarte de los malos rollos que hayan ocurrido durante el día, y centrarte en lo bueno de la tarde, en lo bueno que tienes en tu vida. En aquellos momentos en los que sabes que él está contigo, y que nunca lo vas a dejar escapara.

Sabes que cada canción que tienes en tu móvil o Mp4 significa algo especial para ti. Recuerda, nunca dejes de escucharlas, es como dejar de escuchar una parte de ti...
Acuerdate de la música, esa amante y compañera que te va a seguir siempre, en cada instante en el que estés, en cada sentimiento y deseo.. Hay la tendrás.


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