por no estropear mis neuronas,
ni mis sueños,
ni mis deseos,
que no volveré a enamorarme.
No volveré a creerte
como creía en los Reyes Magos,
en el Ratoncito Perez,
o en el Hombre del Saco.
No volveré a pensarte,
como pienso cada día
en la vuelta de las vacaciones,
en eso de "debería estudiar",
como pienso en ti...
Voy a odiarte,
como odio las arañas,
como odio las tormentas,
como odio los ruidos que son regulares
y no cesan.
Igual que odio
el frío invierno,
las lágrimas a destiempo,
el tintineo del cascabel,
el ruido del reloj de cucú
en plena noche.
No m preguntes
por qué he decidido
odiarte.
Créeme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario