Madrid, lugar de...

Madrid, ciudad de recuerdos y sueños. Calles llenas de gente, cada una tan igual y tan diferente. Cada una con sueños distintos, pero siempre buscando lo mismo. Siempre a una misma persona, a esa a la que tanto quieren o tanto aman.

Madrid, lugar de bienvenidas y despedidas. De besos y abrazos. Lugar donde la gente piensa en como vencer sus miedos. Llenos de precauciones, llenos de misterios. Calles grandes y calles pequeñas. Conocidas y desconocidas. En cada lugar, en cada rincón, en la calle menos pensada, siempre hay alguien, siempre se encuentra a una persona capaz de escuchar y compartir experiencias contigo.

Madrid, lugar donde se junta la gente para celebrar fiestas. Llenos de ilusiones y de recuerdos que cada año comparten al lado de toda aquella gente a la que tanto quieren. Lugar donde cada año, junto a la puerta del Sol se juntan miles de personas para celebrar la llegada de otro año, que siempre pedimos que sea mejor que el pasado.

Madrid, lugar de parques para los niños y para los no tan niños que quieran desconectar un poco. Lugar en donde las niñas soñaban con ser mamás y los niños querían ser superhéroes. Lugar en donde la hierba a sido pisada tantas veces, que ya no encontraras restos de aquella piruleta que te calló, o de aquella hoja que decidísteis esconder sin ningún motivo. Lugar en donde el olvido nunca llega, pues los juegos a los que jugaban los ahora padres, son los que utilizan ahora los niños para divertirse  y soñar. Lugar en donde los balones van de un lado a otro de un campo inventado, y de unas porterías definidas por unas sudaderas. Lugar en donde los columpios nos pueden contar tantas historias, que nos haría falta millones de libros para escribirlas todas. ¿Recuerdas aquella pequeña niña que se callo por el impulso que llevaba? O aquel que casi da una vuelta por el impulso que tenía. Lugar en donde los árboles tienen heridas de marcas echas por parejas con sus iniciales y un pequeño corazón. Algunas de las cuales han durado mucho tiempo, y otras...bueno, y otras ahora son solo amigos.  

Madrid, lugar de bancos donde se guardan pequeñas fortunas y hoteles donde se acogen millones de extranjeros cada año. De hospitales donde se cura enfermos, y de colegios donde aprendes los pequeños.

Madrid, lugar de tiendas de todo tipo. Un pequeño ultramarino en una acera. Enfrente una perfumería, y al lado, una ferretería. Si llegas a la esquina te encuentras con una tienda de regalos, y al lado un restaurante, una tienda de videojuegos...o la tienda con las cosas más antiguas del mundo. Lugar en donde puedes encontrarte la tienda menos esperada en la calle más extraña.

Madrid, lugar en donde las discotecas se llenan cada fin de semana con jóvenes que quieren olvidarse de las clases, y conocer a alguien especial con quien pasar un rato, o el resto de su vida. Lugar en donde muchas tardes y noches, los adolescentes necesitan cambiar de aires, y beben para olvidar lo bueno, y sentirse un poco más libres en una sociedad en donde se nos tiene en el punto de mira.

Madrid, lugar en donde la gente camina sola, pensando en aquellas cosas buenas que tiene en la vida, en la familia y los amigos que viven cerca de ella, y que sabe que si le ocurre algo, ellos acudirán lo más rápido que puedan a ayudarla. Lugar en donde hay una tienda de juegos en cada manzana y una de chuches en cada esquina.

Madrid, lugar en donde las amistades están llenas de promesas que se guardan en mentes llenas de ilusiones y donde todos los deseos son como pompas de jabón esperando a ser soplados al viento y explotado mientras se conceden.

Madrid, lugar en donde los sueños dejan de ser sueños para convertirse en realidades.